Osteocondrosis de la columna cervical.

La columna cervical está sometida a una gran carga debido a su funcionalidad: sostiene la cabeza y al mismo tiempo asegura su actividad; es responsable de la rotación y la flexión. Una mujer sufre de osteocondrosis de la columna cervical.La osteocondrosis de la columna cervical puede desarrollarse con un estilo de vida poco saludable, una mala alimentación y un trabajo sedentario. Para evitar consecuencias graves como pérdida de memoria y problemas de audición y visión, es importante responder inmediatamente a los síntomas alarmantes y comenzar el tratamiento.

La osteocondrosis es un trastorno de la osificación intracartilaginosa que se produce como resultado de una isquemia local del cartílago vítreo. Esto hace que desaparezca el efecto de absorción de impactos, las vértebras se frotan entre sí y aprietan los vasos sanguíneos y las fibras nerviosas. La osteocondrosis perjudica la funcionalidad de la columna y reduce la calidad de la función motora de la articulación.

La osteocondrosis de la columna es una enfermedad común; Según las estadísticas, más del 80% de las personas entre 25 y 40 años se ven afectadas. Además, más de un tercio son enfermedades de la columna cervical. Las causas de la osteocondrosis a una edad tan temprana se consideran trastornos metabólicos, anomalías de la columna, malos hábitos, obesidad, actividad física prolongada, exposición a vibraciones, baja actividad física y predisposición genética.

Síntomas

Los síntomas de la osteocondrosis cervical están asociados con el área de localización de la patología. Como resultado de las violaciones, pueden aparecer los siguientes signos alarmantes: dolor de cabeza, similar a una migraña, mareos, pérdida del conocimiento al girar bruscamente la cabeza, tinnitus, frío en las extremidades superiores, debilidad, atrofia muscular, etc.

Todo esto es motivo para contactar inmediatamente a un especialista. Una de las mejores opciones es la ayuda de un osteópata, que no sólo aliviará los síntomas desagradables, sino que también eliminará su causa de forma indolora y segura.

La osteocondrosis puede afectar diferentes partes de la columna cervical. En este contexto, se pueden identificar cuatro grupos de síntomas:

  • Dolor punzante que se extiende desde el cuello hasta el hombro, desde el hombro hasta el antebrazo, y luego viaja a los brazos o dedos de ambas manos. Cuando se pellizca la piel, pueden aparecer “hormigas caminantes”. La elasticidad y firmeza de la piel puede disminuir, puede aparecer palidez y ligera hinchazón.
  • Malestar con el movimiento cuando la persona estaba previamente en reposo. La naturaleza del dolor es dolorosa. Al mismo tiempo, se produce tensión muscular en la zona del cuello, atrofia y debilidad.
  • Dolor que se extiende desde el cuello hasta la frente, constante o en forma de ataques. El síntoma empeora cuando se permanece mucho tiempo en una posición incómoda y no se mueve.
  • Los síntomas son similares a los de la angina de pecho.

Osteocondrosis - causas

Dependiendo de la forma de la enfermedad, las causas de los procesos degenerativos-distróficos pueden ser diferentes. En la mayoría de los casos, la osteocondrosis puede desarrollarse debido a una violación de la tensión de las estructuras y una pérdida gradual de las propiedades de absorción de impactos de los discos intervertebrales. En la osteocondrosis, los anillos fibrosos pierden su elasticidad, se disuelven y se rompen, las vértebras vecinas pueden rozarse, colapsar o cubrirse de "crecimientos": osteofitos (la cuarta etapa de la enfermedad). Los factores de riesgo para el desarrollo de osteocondrosis espinal son, en primer lugar, la distribución anormal de cargas en la columna, que incluye:

  • estilo de vida sedentario,
  • Ergonomía incorrecta del trabajo físico.
  • Sobrecarga debido a actividades deportivas,
  • Errores de postura.

Etapa y grado de osteocondrosis.

La osteocondrosis de la columna cervical requiere intervención quirúrgica solo en la etapa más grave: la cuarta etapa. Está precedido por las siguientes etapas de desarrollo de la enfermedad:

  • Se produce dolor en la zona del cuello y los músculos se tensan. Es difícil enfocar un objeto cercano porque se producen mareos.
  • Dolores de cabeza persistentes, malestar en la zona lumbar al girar la cabeza, sibilancias, dolor punzante debajo de los omóplatos, dolor deformado en la región lumbar del cuello al conducir: todos signos de una enfermedad degenerativa de segundo grado.
  • La tercera etapa es la más dolorosa y se caracteriza por dolor intenso y constante, mala circulación sanguínea, mareos frecuentes y pérdida del conocimiento.

Osteocondrosis cervical en niños.

La osteocondrosis de la columna cervical no debe considerarse una enfermedad de personas mayores ni de trabajadores de oficina. Esta patología se diagnostica cada vez más en niños y adolescentes. Causas comunes de enfermedad degenerativa del disco en niños:

  • predisposición congénita o lesión de nacimiento.
  • sobrecarga deportiva.
  • estancia prolongada en una posición incómoda (en la escuela, por ejemplo, un escritorio inadecuado).
  • Lesión espinal.

El primer síntoma de problemas de disco en los niños es un dolor de cabeza que empeora cuando se gira la cabeza. El dolor puede ser tan intenso que un niño pequeño no pueda jugar o que un niño en edad escolar no pueda concentrarse en la escuela. El dolor puede durar varias horas o presentarse en ataques breves varias veces al día. Sólo la inmovilidad total puede aliviar la condición en este momento. De vez en cuando, un niño puede experimentar dolor de oído, mareos, zumbidos y zumbidos en los oídos y, a veces, pérdida de audición. Muy a menudo estos síntomas se atribuyen a otras enfermedades y se tratan sin éxito durante mucho tiempo.

Diagnóstico de la enfermedad.

Para detectar la osteocondrosis de la columna cervical, los siguientes métodos de diagnóstico son eficaces:

  • Radiografía: visualiza desplazamientos vertebrales, distancias intervertebrales reducidas y depósitos de sal.
  • Tomografía computarizada – permite la visualización de cambios en la altura de los discos intervertebrales y la inestabilidad de la columna cervical.
  • La resonancia magnética permite detectar con precisión cambios patológicos, determinar la calidad del flujo sanguíneo y el estado de las raíces nerviosas.

Tratamiento

¿Por qué debería consultar a un osteópata si tiene signos de osteocondrosis cervical?

  • En primer lugar, la terapia osteopática se lleva a cabo con mucho cuidado y cuidado, sin causar molestias adicionales.
  • En segundo lugar, los osteópatas son personas con formación médica o fisioterapéutica, son profesionales y son responsables de la seguridad de los procedimientos realizados, incluso cuando se trata del tratamiento de niños.
  • En tercer lugar y lo más importante, la osteopatía se centra no sólo en los síntomas desagradables, sino en el cuerpo en su conjunto.

Un osteópata estimula al cuerpo para que inicie procesos internos de autocuración y autocuración sin fuertes intervenciones en el cuerpo ni medicación, pero con la ayuda de técnicas palpatorias de diagnóstico y terapéuticas. Durante la sesión, un osteópata experimentado influye en el cuerpo del paciente mediante presión, fricción y vibración. Esto le permite tonificar y fortalecer los músculos de la espalda, mejorar la circulación sanguínea, aliviar el estrés y reducir la tensión muscular. Las manipulaciones viscerales tienen un efecto regenerador sobre el sistema inmunológico, contribuyen a la normalización del metabolismo y mejoran la movilidad de las articulaciones.

Cabe destacar que para cada paciente se prescribe una terapia osteopática diferente. El enfoque del osteópata, la duración de la terapia y la variedad de métodos se seleccionan individualmente para cada persona.

Prevención de la osteocondrosis cervical.

La osteocondrosis, como cualquier otra enfermedad, es más fácil de prevenir que de curar. Las medidas preventivas incluyen:

  • control de postura;
  • ejercicios de cuello;
  • pausas al trabajar en la computadora, leer, escribir;
  • ingesta preventiva de condroprotectores y vitaminas, según lo prescrito por un médico;
  • Para hacer deporte.

Si una persona tiene tendencia a desarrollar patología, debe visitar periódicamente a un especialista y someterse a exámenes. Esto ayudará a detectar la enfermedad a tiempo y a iniciar el tratamiento a tiempo.